No cabe duda de que Gijón siempre ha sido y continúa siéndolo una ciudad industrial y comercial, funciones complementarias que se han dinamizado a partir de El Musel y que han progresado en relación directa con la actividad portuaria. La historia social y económica ha tratado en profundidad el desarrollo industrial y mercantil de la ciudad en sus variadas facetas, pero quedaba pendiente analizar la pujanza e importancia del pequeño comercio, de ese sector tan variado como necesario que ha permitido a los ciudadanos adquirir todo tipo de productos para cubrir sus necesidades de alimentación, de vestido, de calzado, de útiles de todo tipo al lado de sus viviendas.
Este hueco es el que pretende rellenar la publicación del libro “El pequeño comercio en Gijón” para enriquecer la Memoria de Gijón con la incorporación a la misma de un sector que durante los últimos 120 años ha sido protagonista indiscutible de la ciudad ocupando los espacios urbanos más céntricos y frecuentados, determinando su imagen con escaparates, anuncios y carteles, ofertando a los ciudadanos una amplísima variedad de productos, generando un movimiento mercantil que significa miles de puestos de trabajo y favoreciendo la imagen de la ciudad.