Torre y Palacio de Olloniego

En el trazado del Camino Real de Castilla, el conjunto histórico de Olloniego, declarado bien de interés cultural en 1991, espera una urgente intervención que remedie un abandono que evite su ruina total. Tras veinte años de tasaciones, litigios y recursos judiciales entre sus propietarios y el Ayuntamiento de Oviedo, el Tribunal Superior de Justicia de Asturias da luz verde al Ayuntamiento para continuar con el proceso de expropiación pagando 4,6 millones de euros.

En 1996 una intervención parcial permitió consolidar los muros del conjunto y cambiar la techumbre de la Torre Muñiz. Nada se ha hecho desde entonces, y la maleza y la humedad se han adueñado de este complejo de edificaciones de origen medieval en el que se reúne obra religiosa (Iglesia de San Pelayo, de la que queda en pie un ábside del templo románico, convertido en capilla del cementerio de Olloniego), civil (Torre Muñiz y Casa de Quirós, restos del Castillo de Tudela) y de ingeniería (Puente Viejo).

Conjunto histórico de Olloniego

El puente medieval de Olloniego se construyó para salvar el paso del río Nalón. Las primeras menciones históricas son del siglo XII, cuando Alfonso VII donó al monasterio de San Pelayo “la tercera parte del portazgo de Olloniego”. Durante siglos fue una zona de tránsito obligatorio para los que, desde Castilla, iban al centro de Asturias; para comerciantes y artesanos y también peregrinos que se dirigían, primero a San Salvador de Oviedo y después a Santiago de Compostela. Hay noticias de que en en el siglo XVII la infraestructura fue destruida, y que por eso ahora tiene tres arcos en lugar de los cinco iniciales. Y en el siglo XVIII el río Nalón altera su curso dejando el cauce seco en la zona del puente.

Puente medieval de Olloniego

El resto del conjunto creció en torno al portazgo; así, para que los soldados vigilasen el paso y garantizaran el pago de los diezmos, en el siglo XIV se construyó una torre circular de cuatro pisos. Y a finales del siglo XV se construyó otra torre, de sección cuadrada, que se sumó al complejo inicial.

La mayor parte de lo que hoy conocemos corresponde al siglo XVI, época en la que la torre defensiva se transforma en palacio. Esta construcción tendrá distintas ampliaciones hasta la definitiva en el siglo XVIII, cuando se levanta un cuerpo que une las dos torres.

La (esperamos) próxima rehabilitación del conjunto histórico de Olloniego abre varias posibilidades en cuanto a su aprovechamiento para fines culturales y/o hosteleros ya sea por parte de la iniciativa municipal o privada.

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